Puede sonar como algo conformista, pero la realidad es esa en mi humilde opinión. El primer objetivo de la selección de fútbol de Panamá Sub-20 en el Mundial de Canadá era superar a las dos anteriores selecciones que estuvieron en los mundiales de Emiratos Árabes Unidos 2003 y Holanda 2005, lo demás sería ganancia.
Que solamente se obtuvo un punto y no se ganó ningún juego, sí, eso ya es un avance, porque como podemos recordar todos los panameños, es que no se había obtenido ninguno en seis partidos anteriores. Que se pudo hacer más, sí se pudo hacer más, ya que había material para hacerlo, y lastimosamente no lo hicieron, pero hay que recordar que para correr, primero se tiene que aprender a caminar.
Panamá ya está caminando en el fútbol, ya que anteriormente estuvo gateando, (que es el paso anterior a caminar), el reto ahora será para las selecciones que vienen, porque tienen el deber y el compromiso de seguir clasificando a Panamá en los próximos mundiales de la categoría, con un reto mayor, que es la de lograr ganar el primer partido en estos torneos.
Orgullosos nos debemos sentir de esta selección Sub-20, que en su debut nos dieron una gran alegría al empatar con Corea del Norte, luego a pesar de la humillante derrota con Argentina, los chicos demostraron garra y amor por la camiseta, y finalmente lo hecho con la República Checa, nos dejó el sabor de que se tiene para más.
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