El monóxido de carbono es un gas residuo de la quema de algún combustible basado en el carbono, como el gas natural y el combustible, y su inhalación puede resultar peligrosa, hasta el punto de provocar muerte. La intoxicación por este gas se manifiesta con:
De tener sospechas de este tipo de intoxicación, siga estos consejos:
No accione timbres. No encienda la luz (peligro de explosión). Abra todas las ventanas. Saque a las víctimas del lugar del accidente y de respiración artificial. Avise inmediatamente a los bomberos.
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