Era un cita especial. Estaba lloviznando a las 5:00 a.m., de ayer, pero esto no detuvo a los devotos de la virgen de El Carmen para que llegaran hasta la iglesia, que lleva el mismo nombre, en vía España, a cantarle "Las Mañanitas". Así se inició la veneración a "la patrona de los pescadores", seguido de misas y una feria familiar durante todo el día, que concluyó con la procesión solemne.
El fraile Edgar Hernández manifestó que la devoción a la virgen de El Carmen es, sobre todo, la presencia del escapulario, que es un signo que acompaña y que ayuda a los fieles a vivir más cerca del Evangelio.
Explicó que la imagen de María, bajo la advocación del Carmelo, está presente hoy en los pescadores, ya que en el mar hay poca estabilidad y sentido de la orientación. Sin embargo, también hay católicos que recurren a ella para que interceda ante Dios en los momentos difíciles. Tal es el caso de Cisla Andrews, quien se acercó a esta devoción desde el 2003 cuando su hijo Luis Antonio Mendieta se graduó de ingeniero naval y se embarcó hacia aguas internacionales. Ayer al mediodía, Andrews estaba convencida de que su hijo único, que está navegando en aguas europeas, se encontraba en sintonía con ella a través de la oración.
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