La asistencia fue mínima, sin embargo, la labor se realizó. Desde tempranas horas, cinco padres de familia, algunos docentes y ocho trabajadores manuales se armaron de agua, jabón, cloro y escobas, para limpiar la escuela Octavio Méndez Pereira. La decisión se debió a un caso de meningitis que provocó la muerte de Raiza Smith, de 13 años, quien cursaba el séptimo grado. Los salones, baños, pasamanos y fuentes fueron lavados.
Aunque los más preocupados porque se ejecutara la limpieza eran los docentes y padres, fueron los grandes ausentes.
VUELVE LA NORMALIDAD
Clara de Camarena, directora del plantel, comunicó que hoy iniciarán los exámenes bimestrales como se había acordado en el calendario escolar.
De los 67 educadores que hay en los turnos matutino y vespertino, fueron pocos los que asistieron a la jornada.
Al lugar llegó personal del Cuerpo de Bomberos, que instaló las mangueras para lavar el gimnasio.
Elio Palacio, padre de familia, comunicó que fue lamentable que los docentes no apoyaran la jornada, cuando eran los más preocupados. "Hablaron tanto en la reunión y a la hora de limpiar no vinieron", destacó.
La jornada de aseo incluía fumigación y el corte de la hierba por parte del Ministerio de Salud.
CONVALECIENTES
Una profesora se mantiene enferma, mientras que una niña de primaria se restablece de una meningitis viral.
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