Una que colaboraba con la decoración del anda y la vestimenta de la "Moñona" fue Karol Bethancourth, quien es devota desde que su mamá le ofreció una manda a la santa cuando ella y su hermana gemela nacieron.

Recuerda que siempre asistía a Las Tablas a colaborar con la "Moñona", pero por cosas de trabajo, un año no pudo ir y fue cuando encontró una virgen Santa Librada, abandonada en un depósito de la parroquia Transfiguración del Señor. De eso hace nueve años y de allí en adelante siempre celebran las fiestas de su patrona en el distrito de San Miguelito, al mejor estilo santeño.