Niños vestidos de carmelitas, ángeles y damas eran los que llevaban las palabras a la madre de Jesús, el rosario y el escapulario que creara Simón Stock para distinguir a aquellas personas, seguidoras de la Virgen del Carmen.

Algunos de los feligreses, que llegaron de todas partes del país, caminaban la procesión vestidos de marrón, otros descalzos, como muestra de agradecimiento a la Virgen por los milagros concedidos.

Una vez llegó la procesión al Santuario del Carmen, las imágenes de la Virgen Fundadora y la de la Virgen del Carmen, fueron recibidas con el canto del Himno Nacional.

Posteriormente, se lanzaron globos blancos, fuegos artificiales y confetis desde las andas que transportaban las imágenes.

Al finalizar el acto se dio inicio a la eucaristía celebrada por el párroco de Aguadulce, Monseñor Aurelio García.

Por último, siguió la fiesta de calle, que tiene lugar en la plaza de Pocrí y en la Casa del Pueblo, que se realizará hasta este fin de semana.