Los panameños se tiraron a las calles y los locales de diversión estaban repletos de fanáticos, que con su camiseta roja apoyaban su selección desde tempranas horas de la tarde.
Al iniciar el juego la tensión se sentía, pero al momento que cayeron los goles de nuestra amada selección, la emoción era tan grande que ningún presente se salvó de recibir un buen baño de cerveza.
|