La selección de Estados Unidos, con dos goles en los últimos seis minutos del partido, consiguió vencer por 2-1 a la de Honduras y logró su pase por quinta vez a la final de la Copa de Oro.

Estados Unidos, que perdía por 1-0 cuando sólo faltaban cuatro minutos para el final del partido, consiguió empatar en el minuto 86 por mediación del centrocampista John OBrien, que se encontró con un balón dentro del área que había peleado el delantero Landon Donovan, la gran figura de su equipo.

Con el empate 1-1, Estados Unidos aprovechó el desánimo y desconcierto de la defensa "catracha", y de nuevo Donovan en un saque de falta indirecta desde el lado derecho metió un balón perfecto para que el defensa Oguchi Onyewu rematase a placer el definitivo 2-1.

NO HIZO FALTA
Estados Unidos estuvo sin el entrenador Bruce Arena, desde el minuto 54 cuando fue expulsado por protestar la actuación del árbitro jamaiquino Peter Prendergaft.