Cuando tenía 17 años, conocí a un muchacho de mi misma edad, él me hablaba bonito y yo, como no era muchacha de andar por ahí y me faltaba experiencia, le creí.

Después de tres meses, me pidió la prueba de amor y accedí. Después me empezó a tratar indiferente y ni siquiera tuvo la delicadeza de terminar conmigo. Me afectó tanto la situación que me eché a morir, no comía y lloraba mucho. La verdad es que no quise saber más de novios, hasta ahora que conocí a un chico distinto.

Él está en una facultad diferente a la mía, y lo conocí a través de una compañera que me aprecia y a la que le conté mi experiencia.

El joven me ha ganado siendo primero mi amigo y porque me hace reír bastante.

Hasta fuimos juntos a misa. Recientemente se me declaró y no sé qué hacer, temo sufrir y como él es tan bueno, no quiero que me trate como una cualquiera, porque es serio y me dijo (cosa rara en un hombre) que quiere dejar el sexo para su noche de bodas. No me siento digna de él, pero es tan bueno que ha despertado sentimientos en mí que creía dormidos.
Ilusionada

SE NOTA QUE HAS SUFRIDO MUCHO
Mira, los tiempos han cambiado y los hombres se han dado cuenta que la verdadera pureza no está en la cama, sino en el corazón de la persona. Ese chico vio en ti, cualidades que lo atraparon. No sufras más y hazle caso.

Con el tiempo, le puedes contar lo que te sucedió, porque él se merece tu sinceridad. Vas a ver que te sentirás liberada.

Es tiempo que tú también te perdones, te sientes mal por una experiencia, pero eres más que eso, eres un ser que es inteligente, dulce y sobre todo luchadora.

La vida es aciertos y desaciertos, pasa la página porque no es bueno estar reviviendo tanto el pasado.