El que sufrió en silencio todo este proceso fue su hermano José Casís. "Yo no soy de llorar, pero cuando llegó mi madre y el resto de la familia, no lo pude evitar y se me aguaron los ojos, al contarles todo... de verdad fueron momentos duros".
En esta tragedia, dijo José, hubo alguien que los estuvo acompañando y que intercedió ante Dios para que le diera una oportunidad de poder seguir estando en la Tierra y ese no es otro que su fallecido padre José Casís. "El fue nuestro ángel, mira, los doctores fueron precisos en la operación y camino al hospital más de quinientos autos se apartaron cuando Luis iba en la ambulancia y si no hubiese sido así, mi hermano no se salvaba. Hasta los doctores nos dijeron que si nos hubiésemos demorado 20 minutos más no sobrevivía", concluyó. ¡Wao!
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