 |
|
|
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
|
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
|
|
||
 |
||
Baltimore | AFP |
||
|
Tarde o temprano todo se sabe. El toletero cubano Rafael Palmeiro, de los Orioles de Baltimore y uno de los jugadores que testificaron recientemente ante el Congreso de los Estados Unidos, recibió ayer una sanción de 10 días por violar la política de dopaje en las Grandes Ligas. Según declaraciones redactadas de antemano para una conferencia telefónica, Palmeiro aceptó la sanción de 10 días y sostuvo que no puede explicar la presencia de esteroides en su organismo. "Jamás he consumido esteroides en forma intencional. Nunca. Jamás. Punto", dijo. "De todos modos, un juez independiente dictaminó que debo ser suspendido como dispone el reglamento", agregó. Una apelación radicada por el sindicato de peloteros contra la suspensión fue rechazada. En la comparecencia, junto a Mark McGwire, Sammy Sosa y otras luminarias del béisbol, ante un panel del Congreso el 17 de marzo, Palmeiro fue enfático al negar que hubiese consumido sustancias prohibidas. Palmeiro se mostró indignado esa vez por las acusaciones formuladas por el retirado pelotero José Canseco, quien lo identificó como consumidor de esteroides en un libro que publicó. RETORNO
|
