Espinoza se apoya de un bastón para caminar; el diagnóstico médico indica que por la condición de su columna no puede trabajar y menos en la construcción, por ser un trabajo pesado. Este crítico estado le provoca desesperación y no sabe qué hacer.

Con placas en mano y documentos de los médicos que lo atendieron, asegura que no puede ni operarse porque su lesión es grave y una intervención quirúrgica implica mucho riesgo.

Por su parte, Samuel Echanmartin, dirigente sindical del SUNTRACS en Coclé, dijo que estos son los casos que se repiten, a diario, en el sector obrero, no se hacen valer los derechos de los trabajadores de la construcción; ahora él no podrá trabajar más y sólo cuenta con menos de tres mil dólares para sobrevivir el resto de vida, esto es injusto.

Para el dirigente sindical lo más justo es que se tome en cuenta que este obrero pagaba un seguro, que sufrió un accidente en su trabajo y que no es justo que le den este dinero que no le alcanzará ni siquiera para unos meses, pues el obrero ya no puede trabajar más en la construcción.

Este hombre dice que pagaba seguro social y sólo pide que le den una pensión de por vida, ya que no sabe de qué va a vivir.