Sigue vivo. A pesar de la inquietud de quienes pasan cerca del inmenso árbol de corotú, que está ubicado en una esquina de la calle 45, Avenida Justo Arosemena, éste no será derribado.
Kira Sandoval es ingeniera forestal en la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), y junto a un equipo de la institución realizó una inspección al árbol. Dijo que aunque apenas se está realizando el informe, es probable que en vez de talarlo, sus ramas sean podadas regularmente, pues explicó que éste es salvable.
Afirmó que hay que tomar en cuenta que el árbol es un patrimonio, pues fue catalogado como centenario.
La ingeniera especificó que, luego de elaborar el informe, un grupo de especialistas estudiarán finalmente qué ocurrirá con el árbol. Sin embargo, las personas temen queocurra lo mismo que pasó en calle 46 Bella Vista, donde un árbol similar cayó sobre siete autos, debido a un fuerte viento.
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