Familiares, hijos, amigos y allegados al fallecido comunicador social, Rolando Vidal, se reunieron ayer en la Iglesia Lourdes, en Carrasquilla, para darle el último adiós a ese hombre que dejó huellas en el periodismo.
Con los ojos empapados, su compañera Maribel Cuervo, su hermano Fernando, su hija mayor y hasta el dirigente sindical Saúl Méndez se acercaron al micrófono para dedicarle palabras de despedida.
"Rolando seguirá vivo en el corazón de cada uno de nosotros. Y algo que nunca olvidarán es su sonrisa", dijo su hermano Fernando. "Todo lo que fue mi hermano se lo debe a mis padres", terminó diciendo Vidal.
La misa se llevó de manera tranquila, en la que los los presentes prefirieron recordar momentos gratos. ¡Lo extrañaremos!
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