La asiática, que fue encontrada por un agente de seguridad que alertó a las autoridades, estaba amordazada con una cinta adhesiva gris, atada de pies y manos, además, con los ojos vendados.

Chong se hallaba privada de libertad desde el 8 de agosto y fue hasta ayer que la liberaron, pues se pudo conocer que los raptores pidieron la suma de 300 mil dólares a sus familiares. Se presume que el hecho esté relacionado con deudas entre ciudadanos de origen asiático, porque antes de la liberación de la señora, la familia recibió una llamada telefónica de una persona con acento chino, que solicitaba el pago del compromiso financiero a cambio de la liberación. La oriental, que presentaba golpes en toda su anatomía, fue llevada a un centro médico.

Hasta el momento, las autoridades no han capturado a los implicados, pero se mantiene un fuerte operativo para dar con el paradero de los mismos.