Yolanda Orejuela, quien viajaba en el bus de Torrijos Carter, iba en el cuarto puesto y, de repente, sintió el golpe. La gente empezó a salir por las ventanas, sin prestar la más mínima atención a aquéllos que no podían hacerlo, narró consternada.

Ella tuvo que esperar que la auxiliaran, porque no pudo moverse a causa de que la pierna derecha se quedó atrapada en los hierros retorcidos del bus, aunque sólo sufrió una dislocadura.

Todos los heridos fueron trasladados al Hospital San Miguel Arcángel de San Miguelito. Según un informe del centro médico, se atendieron 31 personas, quienes después de la evaluación médica pudieron marcharse sin ninguna complicación a sus casas.

HECHOS
Ricardo Downier, testigo del hecho, dijo: "Yo estaba parado esperando un bus y, de repente, sucedió el choque". Explicó que la fila de autos que se dirigían hacia Colón iba muy lenta; en eso, venían dos buses de la ruta de Panamá-Colón en regata.

Uno pasó, pero el otro no pudo; entonces, le dio con el retrovisor a un bus de Los Andes y, para no estrellarse con la parte trasera de éste, giró a la izquierda. Cruzó la isleta y golpeó dos sedanes, uno fue pérdida total; también alcanzó al bus de Torrijos Carter, que iba hacia la ciudad lleno de personas.

Hipólito Méndez, conductor del bus de Colón, fue quien sufrió las heridas más graves, por lo que quedó hospitalizado.

Además, según un informe de la Autoridad del Tránsito, Hipólito ha sido inhabilitado para conducir un vehículo en el territorio nacional. Este conductor tiene un largo historial, que data de 1999, por lo que cabe su inhabilitación inmediata.