Recuerdos vivos.
La travesía, durante tres años, del panameño Julio César Dely Valdés como jugador del club Málaga CF no pasó inadvertida. Su ejemplar comportamiento, sus jugadas y sus espectaculares goles en esa lejana tierra de España dejaron huellas imborrables... marcaron hitos y sembraron recuerdos que aún siguen vivos en la mente de quienes lo conocieron y también de aquellas generaciones que en aquel momento apenas empezaban a surgir.
El "Panagol", como en su tiempo de futbolista lo llamaban, dejó Málaga en el 2003, luego de que el equipo español le ofreció una extensión de su contrato, pero con una rebaja del salario.
Hoy, tras cinco años fuera del equipo y de la ciudad, este panameño que se retiró siendo el máximo goleador de la historia del club, ha comprobado que, a pesar de los años, su imagen no se ha desvanecido en lo absoluto.
Julio regresó a la "Madre Patria" el pasado 10 de julio de 2008, con el propósito de asumir el cargo de asistente técnico del club Málaga CF.
Tres días después se incorporó al equipo y hoy, tras un mes y 21 días en esa localidad, el internacional técnico no puede describir con palabras el inmenso cariño que le ha profesado la gente.
"La verdad es que me han recibido bien, están muy contentos de que esté por acá, eso es lo que me transmiten. En la calle me reconocen, me saludan, me preguntan cosas y también me desean suerte en mi nuevo rol", indicó un sereno Julio minutos después de haber llegado a su apartamento, tras cumplir la primera jornada de entrenamiento luego del esperado y al mismo tiempo triste debut como asistente técnico en la reconocida Liga Española de fútbol.
Y es que a pesar de haber iniciado con una derrota por goleada de 4-0 ante el Atlético Madrid, el ex-ariete transmitía paz y tranquilidad.
"Gracias a Dios estoy muy tranquilo porque ya conozco la idiosincrasia de la ciudad, esto no es nuevo para mí y además estoy con mi familia, mi esposa y mi querido hijo Jair, pero además estoy más cerca de mis otros dos hijos Jordan y Yulieth", agregó.
Un día después del debut, Julio Dely hizo a DIAaDIA un balance sobre su nuevo trabajo en la entidad blanquiazul y el primer partido de la temporada.
"Desde que llegué, he tenido mucho trabajo, ya que en la pretemporada entrenábamos a doble jornada. Lamentablemente no hemos podido conseguir el nivel que queríamos antes de iniciar la liga, pero creo que entre cuatro a cinco jornadas podremos lograrlo. Por limitaciones económicas, el club no pudo contratar mejores fichajes, pero hay jugadores buenos que, lamentablemente, llegaron tarde, casi al final de julio; por tanto, será cuestión de tiempo", expresó.
Dely Valdés también explicó su labor como asistente técnico. Dijo que en los entrenamientos, además de hablarle y aconsejar a los jugadores sobre su desempeño y conducta dentro y fuera de la cancha, debe ayudar al adiestrador Antonio Tapia a transmitirle los conocimientos de lo que se quiere.
Mientras que antes y durante los partidos, debe hablarle a los jugadores, estar pendiente de que cada uno se pare bien en su área, de los cambios, anotar algo que el técnico le diga (falla) para luego recordarlo en el descanso y acercarse al técnico para decirle algo que él no haya visto.
El asistente técnico del Málaga calificó la nueva experiencia como bonita, ya que "haber debutado en un campo tan especial como el Vicente Calderón fue algo muy importante".
Por otro lado, atribuyó la derrota a dos factores. El primero es que para su " mala suerte" les haya tocado medirse en la primera jornada a un equipo grande y "rodado" como el Atlético Madrid que además venía de sostener encuentros importantes como la previa de la Champions, y otros. La segunda es la gran diferencia entre una plantilla y la otra.
El panameño reconoció que en el partido hubo desajustes que costaron caro, pero señaló que "eso es agua del pasado y hay que olvidarse de eso y pensar en el presente y futuro, porque además la derrota estaba dentro de las posibilidades, aunque no la goleada".
Finalmente, Dely dijo que seguirá trabajando junto al cuerpo técnico para lograr conformar un buen bloque como grupo, ya que en el Málaga CF no se piensa ni se habla de figuras. Su objetivo está claro y es mantener al equipo en la primera división y consolidarse en esa categoría.
SE PREPARAN
Julio y el Málaga CF se alistan para el segundo partido contra el Athletic Bilbao en su casa el estadio La Rosaleda.
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