Invitado especial. Óscar de la Hoya es y será siempre un púgil que, más allá de sus cualidades boxísticas, se destacará por su carisma en el cuadrilátero.
En los ensogados, este boxeador estadounidense logró reconocimiento, respeto, admiración, pero sobre todo hizo de la disciplina su mejor arma para conquistar el difícil mundo del pugilismo.
Se puede decir que Óscar cambió la forma de ver el boxeo, sus peleas, todas en el sistema Pague Por Ver, recibieron el beneplácito del público.
De la Hoya explotó la otra faceta del boxeo. Y es que las mujeres siempre fueron parte fundamental de las carteleras que protagonizó en Las Vegas. Ellas garantizaron el éxito de sus veladas.
EL INICIO.
La fulgurante carrera como boxeador comenzó conquistando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, la que dedicó a su madre, quien falleció meses antes de la justa deportiva, víctima de una enfermedad terminal.
Barcelona fue simplemente un aperitivo de lo que vendría para este muchacho, que fue capaz de evadir toda clase de golpes, resistir los embates y la envidia de los rivales y conectar contundentes golpes a gran velocidad.
Para los amantes del deporte de las narices ñatas y orejas de coliflor, será difícil olvidar cómo Óscar acabó con la leyenda del boxeo mexicano: Julio César Chávez. Quizás esta contundente victoria provocó el repudio del público azteca, a pesar de que De la Hoya hizo todo para ganarse su cariño. Algún día tendrá el reconocimiento.
Aunque no todo fue dulce en la carrera de De la Hoya, pues también tuvo sus momentos difíciles en el ring, sobre todo cuando probó el amargo sabor de la derrota al caer ante el boricua Félix "Tito" Trinidad.
Su vida ha sido un éxito, ha probado la derrota y ahora en Panamá, todos se preguntan quién será el heredero del gran "Golden Boy".
INCREIBLE
Óscar de la Hoya ganó seis títulos mundiales en seis categorías diferentes. Algo que nadie más ha hecho.
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