Se encuentran indignadas. Varias madres de los reos que están en el pabellón 13, de La Joyita, acudieron ayer a la Defensoría del Pueblo, buscando una ayuda. Denunciaron el abuso policial que hay dentro del penal, además de la falta de las necesidades básicas como el agua y la luz. Estas señoras dicen que sus hijos fueron trasladados hace unos 6 meses de La Chorrera a ese centro, y la están pasando muy mal.
Estas denuncias se refuerzan aún más cuando unos 54 internos de La Joyita, en un carta que enviaron el pasado 3 de septiembre, manifestaron que no tienen acceso a la televisión, periódicos, revistas, materiales para confeccionar artesanías; tampoco a algunos productos alimenticios y el acceso al patio, que ha sido sólo dos veces, fue de 15 minutos.
Señalaron que cuando reclaman sus derechos sólo reciben insultos, bombas, palo y gas.
En la carta mencionan que cuando hay enfermos tienen que obligar a los custodios, con gritos y escándalos, a que los lleven a la clínica, donde casi nunca hay médicos.
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