Hay estudiantes de VI año del Instituto José Dolores Moscote que se llevarán un mal recuerdo de su alma máter. Esto se debe a que este es su último año de estudios y han tenido que ser reubicados en el local de la antigua biblioteca, pues el aula que le asignaron al inicio del año, en la planta baja, fue afectado por las filtraciones de agua. Hace poco la losa empezó a desprenderse.
En tanto, en el salón de arriba, donde estaba un grupo de V año, fue trasladado al salón de Artes Industriales, donde al menos ahora tienen aire acondicionado, pero precisaron que donde estaban era difícil estudiar o concentrarse, ya que el sitio no era apto para recibir enseñanzas.
Noraska Flores es uno de los estudiantes graduandos y relató a DIAaDIA que han recibido clases en aulas pequeñas y calurosas. "Estábamos en la clase de Matemática cuando se empezó a caer la losa". Otros compañeros de Noraska dijeron que gracias a Dios no ocurrió una desgracia. No obstante, en el aula que ocupan tiene cables eléctricos expuestos.
De acuerdo con los docentes de este plantel, esta situación obedece a que a principios del año escolar una empresa subcontratista empezó el cambio de la marquesina de los pasillos internos e incluía la construcción de una nueva aula, sin embargo, por no pagarle a la subcontratista, se suspendieron las labores.
Este medio trató de obtener una versión de la directora regional de Educación de Panamá Centro, Petra Franco, y de la viceministra de Educación, Mirna Crespo, pero no hubo resultados.
NECESIDADES
El cuerpo docente estima que urge una inversión de 5 millones de dólares para rehabilitar el Moscote.
Aseguran que la ministra de Educación, Lucinda Molinar y la Dirección Regional de Educación conocen del tema, pero no han dado respuestas.
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