El punto obtenido por el británico fue decisivo, al promediar la jornada en el campo estadounidense del Oakland Hills Country Club, en Michigan, y luego el conjunto europeo completó su cómoda victoria por 18 puntos y medio contra nueve y medio.

Tiger Woods y Jim Furyk ganaron los primeros partidos del día, en lo que parecía ser la recuperación de Estados Unidos, pero las victorias del español Sergio García y del británico Lee Westwood y un empate del irlandés Darren Clarke, dejaron a Europa con el título en el bolsillo.

Europa llegó a la última jornada con una cómoda ventaja de 11-5 y necesitaba tres victorias en los 12 partidos del día, para retener el trofeo ganado en el 2002, algo que consiguió gracias a Montgomerie.

La ventaja de los ganadores fue la más amplia en la historia del torneo desde su primera edición en 1227.