"Me has quitado mi estacionamiento, ¿quieres también mi discapacidad?". Ese es el nombre de la campaña que lleva a cabo la Secretaría Nacional para Personas con Discapacidad (SENADIS), la Defensoría del Pueblo y la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), que en los últimos años han tomado la iniciativa de velar para que las personas con buena salud no utilicen los estacionamientos de las personas discapacitadas, lo que conlleva una multa de 50 dólares.
Otra organización no gubernamental (ONG) que vela por los discapacitados es la "Toto touch", de la cual Ana Fishers es presidenta. Esta entidad ayuda a las personas con alguna discapacidad, especialmente de bajos recursos económicos, a integrarse a la sociedad después de haber sufrido algún accidente. A estos ciudadanos se les enseña a comer solos bañarse y trabajar. En fin, a ser independientes.
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