La trabajadora de la salud mencionó que tiene muchos años en esta labor y le ha tocado tener que llamar a los pacientes para que se acuerden que tienen citas. En el caso de las vacunas, que son gratis, los centros tienen un listado de los niños a los que les corresponde y como no llegan, ella preocupada por los pequeños, va a un teléfono público y les recuerda a los padres el compromiso que tienen.

Actualmente, en los lugares más remotos existen centros de salud con los servicios básicos. Rosa mencionó que así como ella, hay muchas otras enfermeras y enfermeros que están muy preocupados por el descuido de algunos padres respecto a la salud.

Si no tienen seguro, igual pueden ir a atenderse, puesto que los precios son bastante asequibles. Aún para atenderse con algunos especialistas, siempre va a ser más barato que ir a una clínica privada.

Si la excusa es que no le gusta madrugar, por lo menos, para medicina general hay citas en la tarde.