La dificultad de comunicarse y los conflictos de sus padres, son alguna de las razones para que tu hijo (a) se aísle y se aparte de la sociedad y no tenga amigos y sufra soledad y tristeza. El aislamiento o falta de convivencia social se debe a varios factores según los psicólogos.
- Problemas que trae desde el nacimiento y han sido luego detectados, por ejemplo, deficiencia auditivas, visuales o en el habla congénitas que influyen grandemente en el niño que no puede comunicarse y, por ende, no se relaciona con facilidad con los demás, lo que se encierren en su propio mundo.
- Problemas generados por el medio que los rodea, aquel donde crece y se desarrolla, no sea bueno para él. A veces en el hogar existen situaciones que causan tensión en el niño o que sus compañeros de la escuela lo hagan sentirse que no pertenecen al grupo. Su problema emocional es un aviso de que algo anda mal o que algo no funciona. Los padres deben desarrollar la habilidad de observación que les permita darse cuenta que el niño está confrontando problemas para ayudarlo.
Por su propia naturaleza los niños buscan estar en compañía de otros niños o de personas con las que comparten algo en común, por ejemplo, nivel escolar, aficiones, edad.
¿COMO AYUDARLOS?
Si has detectado que tu niño pasa por un momento difícil es hora de actuar.
Los especialistas aconsejan:
- Hay que darle afecto y mostrárselo de diversas formas, ejemplo: arroparlo a la hora de dormir y dile lo mucho que lo amas.
- Cuéntale una historia inventada por ti que se relacione con su estado de ánimo. Sugiérele que el mismo cree el final del cuento en el que pueda ofrecer una solución al problema.
- Invítalo a través del dibujo o la escritura a que exprese lo que está sintiendo, de esta manera podrás conocer de primera mano la causa que lo hace aislarse y sentirse deprimido.
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