Sus vidas corren peligro. Las palabras sobran, ya que las imágenes hablan por sí solas.
Frente a El Machetazo de San Miguelito, los adultos con sus hijos, ancianos, impedidos físicos, se dan a la tarea de no utilizar el puente elevado peatonal.
A pesar de que se han colocado unos tubos de metal en la isleta, donde pronto colocarán una cerca, los peatones "agachan el lomo", pasan por debajo con movimientos acrobáticos. Así es, con tal de no caminar unos cuantos metros más y subir el puente, arriesgan sus vidas "toreando" los carros y buses que transitan por la vía.
Esto pasa a todas horas del día. En las noches, la excusa es que el puente es peligroso, debido a que no está iluminado y los delincuentes hacen de las suyas.
Para el señor Erick Hernández, los robos que van de la mano con la falta de luminarias, "sucede en todos los puentes de Panamá, hasta en el interior del país pasa eso".
Agregó que los comerciantes de la Gran Estación, deben invertir para la construcción de otro puente y poner seguridad las 24 horas del día.
TONGOS AYUDAN
En horas de la mañana, para evitar mayores peligros, los guardias de tránsito, paran el tráfico para que la gente cruce.
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