Margarita estaba tan feliz que lloró bastante. (Foto: Erick Marciscano y Erick Barrios / EPASA)
Franklyn Robinson y Rosa Conte
| DIAaDIA
Murga, tamborito, tonadas y un pueblo orgulloso de Margarita Henríquez fueron los elementos principales en el recibimiento de la nueva ídolo de Panamá. Amigos, es que su visita al país que la vio nacer, la tierra del Canal, fue toda una odisea y un zafarrancho. Su pueblo la recibió como lo que es, una artista, pues eso ha demostrado en Latin American Idol.
Les contaremos rapidito muchas cosas que tal vez no vio. Ella llegó de un vuelo directo de Argentina, a las 6: 08 p.m, y era tanta la algarabía desde que se bajó del avión que Margarita salió a eso de las 6: 40 p.m. Allí la esperaban más de 300 personas, entre ellas, todos los medios de comunicación del país, para poder contárselo a ustedes.
Entre gritos y más gritos pudimos conocer que la santeña llegó junto a los otros dos participantes del concurso, María José (Costa Rica) y Pako (México), que hicieron escala para irse a sus respectivos países, donde también les harían un recibimiento.
LA SALIDA
Cuando Henríquez salió, la gente se puso eufórica y se armó el arroz con mango, como diría la propia Margarita, porque los fans querían foto con ella. Nosotros los de la prensa, obvio, la queríamos entrevistar y los curiosos, conocer más detalles.
Para alegría de todos, cruzó las puertas junto a Manuel Araúz (eso fue de locos), con gente de la producción de Latin American Idol y un comité del Aeropuerto Internacional de Tocumen, pero qué va, la emoción era inmensa que no la dejaron salir. La volvieron a meter e intentaron sacarla nuevamente. Pero esta vez fue peor, porque fue por la otra esquina, así que todos empezaron a correr para ese lado, golpeándose entre sí y arremetiendo contra cualquiera que se pusiera en su camino.
Como no pudo salir, volvieron a meterla. En el tercer intento, abrió la bandera de Panamá y gritó que todo lo hacía por Panamá.
En ese momento, pudimos colar nuestra grabadora, después de saltar como a cuatro personas que estaban en el suelo, y nos dijo: "Voy a ganar". ¡Qué orgullo escuchar esas palabras!
Por cuarta vez la vuelven a ingresar, pero esta vez para sacarla por el lado de los visitantes. Así que empezamos a correr y, saben qué, la agarramos.
Señores, preguntábamos y Margarita estaba tan emocionada que no le salía ni una palabra. Se agarraba los labios y pelaba los ojos, como si tuviera ganas de vomitar. Fueron casi 10 segundos con ella, pero estaba congelada, ya que detrás venían más de 200 personas corriendo.
Bueno, eso fue todo. Horas después la subieron al carro y adiós Margarita. Se fue directo para su pueblo, Los Santos, donde también le harán un recibimiento y muchas cosas más. Así que esperen más detalles y no olviden votar por ella.
Telemetro llegó con un busito todo decorado con fotos de la cantante y un tamborito, en el que estaba tocando el señor Colaquito Cortez. También repartieron t-shirts.
