Tu hijo tiene un sentido innato de cuánta comida necesita su cuerpo para crecer y estar sano, y de él depende decidir qué va a comer. Lo mejor que puedes hacer es ofrecerle una amplia variedad de alimentos saludables en un ambiente relajado y positivo, para que la hora de comer sea placentera para todos. Aquí tienes algunos consejos específicos sobre qué hacer con un niño que es melindroso para comer:
- Sírvele a tu pequeño varios alimentos saludables diferentes en cada comida. Cuando le ofrezcas algo nuevo para comer, simplemente ponlo en su plato sin hacer muchos aspavientos al respecto. Asegúrate de que los alimentos que elijas sean adecuados para su edad.
- Preséntale los alimentos nuevos de uno en uno y en cantidades pequeñas. Es decir, en lugar de ofrecerle varios alimentos nuevos al mismo tiempo, ofrécele unos cuantos a los que esté acostumbrado, o algunos de sus favoritos, junto con un alimento nuevo. Asegúrate de incluir siempre una cosa que sepas que le gusta, y trata de presentarle los alimentos nuevos cuando sepas que tiene hambre: por ejemplo, introduce trocitos de mango a media tarde, cuando por lo general le dan ganas de comer.
- Dale porciones adecuadas para un niño de un año. Una porción de pan para un niño de esta edad es solamente 1/4 de rebanada, y una porción de arroz, papas o pasta son sólo 2 cucharadas soperas, o sea que son porciones mucho más pequeñas que las de los adultos.
- Comprende que los paladares de algunos niños son más sensibles que otros y simplemente no les gustará la textura, el color o el sabor de ciertos alimentos. Por eso un niño podría afirmar que no le gusta un alimento que nunca ha probado porque no le gusta el color, por ejemplo. De igual manera, algunos pequeños podrían rechazar un alimento porque les recuerda una ocasión en la que estaban enfermos o tienen alguna otra asociación negativa relacionada con él.
- Busca formas de incrementar el valor nutritivo de los platillos que le gustan a tu hijo. Agrega germen de trigo o atún a sus macarrones o trocitos de fruta a su cereal favorito, por ejemplo.
- Evita el impulso de ofrecerle alimentos que contengan azúcar para tratar de hacer que coma más. Lo que quieres es desarrollar su sentido de aventura en el aspecto culinario, ¡no fomentar que le gusten los dulces!
- Minimiza las distracciones en la mesa. Si su hermano está correteando cerca o hay caricaturas en la tele, es probable que a tu pequeño le sea difícil mantener el interés en la comida que le estás sirviendo.
DATOS
Alimentación Gustos Para una buena alimentación, no le ofrezca al niño productos nuevos, al contrario, dele alimentos que le gusten, con uno nuevo.
Tiempo Observe las horas en que le da hambre o deseos de "picar". Aproveche para darle cosas que le gusten, pero que sean nutritivas.
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