Las frutas, definitivamente, que son lo máximo. Por ejemplo, las uvas no sólo sirven para hacer vino, sino que también se usan para extraer el aceite de uva.
Este aceite, que se extrae de la semilla de la uva, reduce el nivel de colesterol eliminando el riesgo de problemas cardiacos y circulatorios. El aceite natural de uva es ideal para convalecencias, anemia y fatiga; igualmente, protege contra el cáncer y el asma.
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