Los colores son el resultado de una determinada concentración de la frecuencia luminosa.
Milagrosamente, tienen efectos sobre la mente y el cuerpo físico; por ello, es bueno conocer su modo de acción para ser estimulados y relajados.
Los colores se pueden dividir en dos grandes grupos: los colores cálidos y los fríos.
Los colores cálidos son: el escarlata, el rojo, naranja, amarillo y limón. Tienen la acción de estimular el sistema nervioso autónomo simpático; es decir, sobre aquellas funciones que requieren una gran actividad, como son la aceleración de los latidos cardiacos y la dilatación de los bronquios.
Los colores fríos son: el turquesa, el cian, el índigo, el azul y el púrpura, e influyen activando el sistema nervioso parasimpático. Es por eso que permiten un estado de tranquilidad, disminuyen el ritmo del corazón, contraen los bronquios y estimulan. ¡Ya sabe qué color usar!
|