Una muerte confusa. Ayer, los moradores de la comunidad de María Eugenia, en el corregimiento de Chilibre, se despertaron con la noticia de que habían ultimado a un sujeto de un certero balazo en el pecho.
Los testigos explicaron que un taxi se acercó al Toyota Corolla, color verde, que se desplazaba sobre la Vía Transístmica, frente a una empresa distribuidora de gas y de inmediato se escucharon siete balazos.
A la orilla de la carretera quedó tendido el cuerpo sin vida de Jesús Villalba, de 36 años.
A los pocos minutos llegó a la escena del crimen, a bordo de un patrulla, Esilda Medina, de 37 años, con dos niños. Ella, con una actitud serena, dijo a los uniformados que era la esposa del occiso y que viajaba con él cuando se formó el tiroteo, pero se bajó del auto huyendo.
Los supuestos homicidas, dos adultos y un menor de edad, fueron capturados en la entrada de La Cabima, por unidades de los "linces".
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