La armonización del lugar se la darán los "Guardianes Celestiales", quienes equilibran los paisajes naturales. Entre ellos se destaca el Dragón, el Tigre, la Tortuga o el Guerrero Oscuro y el Fénix.
Estas cuatro figuras se derivan de los nombres de las constelaciones que dividían el cielo hace millones de años. Los guardianes se ubican en forma de cruz; la Tortuga atrás, el Fénix delante, el Dragón a la izquierda y el Tigre a la derecha.
La localización ideal de los elementos dan balance, es aquella que tenga una tortuga ubicada hacia el lado del que vienen los vientos más intensos, agua en el lado opuesto (Fénix), ya que el viento (feng) dispersa el chi (energía positiva), mientras que el agua (shui) lo acumula.
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