Cuando sacaron el ataúd de la casa, los niños empezaron a llorar. (Foto: Carlos Ortega / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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No fue un cumpleaños feliz, sino una despedida. Familiares, amigos y vecinos de la pequeña Angélica Rivera Ávila le dieron el último adiós cantándole su cumpleaños número dos. La menor recibió un tiro en la cabeza el martes pasado y un día después falleció.
Rosa Ávila, madre de la pequeña, manifestó que era el sueño de Angélica que le celebraran su cumpleaños y en su honor, se lo cumplieron. En diciembre ajustaría tres añitos.
EMOTIVIDAD
En la pequeña casa, ubicada en calle 25 El Chorrillo, estaba el cuerpo de Angélica. Muy cerca, una mesa adornada con el pastel, gorritos y las canastitas. Los niños que jugaban con ella y la cargaban le cantaron el cumpleaños, entre lágrimas y expresiones de dolor, lamentando la pérdida.
A las 11:30 a.m., los presentes caminaron por las vías principales de El Chorrillo con el ataúd, que era cargado por las tías de la menor.
SEGURIDAD
Muy de cerca de la escena de dolor estaban las unidades de la Policía para evitar una balacera entre bandas rivales.
Héctor Ávila, tío de la pequeña, expresó que está molesto porque los niños son las víctimas de los problemas que tienen los adultos.
Finalmente, el cuerpo de la niña fue sepultado en el Cementerio Amador.
TEMOR
Los padres de los amiguitos de Angélica temen que sus hijos sean víctimas de las constantes balaceras.
