Esos fueron los objetivos que presentaron ayer los gladiadores Feider Viloria, de Colombia; y Leopoldo "El Tiburón" Arrocha, de Panamá, al verse las caras por primera vez, en el marco del examen médico que se realizó en el Gimnasio Roberto Durán.

En ese lugar, cuando muchos pensaron que se podía producir un intercambio violento de palabras, ambos pugilistas se mostraron muy respetuosos, dando a conocer sus verdaderos objetivos que pretenden hacer realidad cuando se fajen el sábado en el Centro Recreativo del Educador en la provincia de Coclé.

SED DE VENGANZA
Viloria aún recuerda aquella noche del 29 de abril de 2005, cuando perdió su condición de invicto ante el chiricano Roinet Caballero, en el Figali Convention Center.

"Claro que quiero vengar esa derrota. Aquella vez, cuando estaba invicto en 11 combates, veía el boxeo de forma diferente. Me confiaba demasiado en mis habilidades y no entrenaba suficiente", dijo Viloria, quien agregó que "aprendí de esa derrota, porque ahora entreno a conciencia".

POR SU FAMILIA
En tanto, Arrocha expresó que sus condiciones físicas lo llevarán al triunfo.

"Me encuentro bien y seguro de la victoria. Ahora más que nunca pienso en el futuro de mi familia y no les voy a fallar", enfatizó.

SUPERAN PRUEBA
Tanto Viloria como Arrocha tuvieron idéntica pulsación (62) y presión arterial (120/80).