Alvin era un habilidoso delantero de 8 años de edad, que pertenecía a la Escuela Deportiva de Integración Social, Fundación Amigos del Real Madrid, y jugaba en la categoría Sub-9.

Ese angelito ahora meterá goles en el cielo. Por cosas del destino, sus familiares, amigos y compañeros de la escuela Deportiva no podrán disfrutar de sus fintas, gambetas, jugadas y goles que tantos triunfos le dieron este año a su equipo.

Alvin iba junto a su madre, Zuleika Cedeño, y su hermanito Josué, de 4 años, camino a los entrenamientos en Clayton la tarde del lunes, pero ninguno de los tres pudo salir del bus.

GOLEADOR NATO
Alvin fue descrito por el director de la escuela, Víctor René Mendieta, como un niño bastante callado, era de pocas palabras. Lo que sí hacía era hablar en la cancha.

En todos los torneos y convivios en los que participó, anotó más de 30 goles. Hace poco se había coronado campeón en un torneo en la ULACIT. "Era un goleador nato, desde que empezó demostró sus condiciones futbolísticas, un gran rematador, habilidoso y muy fuerte", dijo Mendieta con mucha melancolía.

PRESAGIO
Mendieta recuerda que el lunes terminaron de entrenar a las 5 de la tarde, en el Complejo Deportivo Clayton, y cuando le iban a dar la merienda a los niños, llegó el padre de Alvin, Edgar Escartín, para preguntar si su cónyuge y dos hijos habían llegado al lugar.

Todos, tanto dirigentes como niños, quedaron consternados con la noticia y en total expectativa. Mendieta aseguró que a las 7: 30 p.m. confirmaron el deceso de Alvin, luego de que sus familiares no lo encontraran vivo en ninguno de los hospitales.

"Es doloroso, aún no logramos digerir la pérdida de este niño. Era muy tranquilo y siempre daba lo mejor de sí en cada entrenamiento y en cada partido, apoyaremos a la familia en lo que podamos", indicó René.

PORVENIR
Se le veía bastante futuro a Alvin; es más, su padre decía que ese era el niño que los iba a sacar de la pobreza.