Eso fue lo que experimentó el miércoles la plantilla del Tauro FC, a la que la "noche de brujas" le llegó dos días antes del viernes 31 de octubre.

Tras el partido, los lamentos no se hicieron esperar de parte de algunos jugadores y del propio técnico Miguel Mansilla, quienes abandonaron cabizbajos el estadio nacional Rodney Carew, después de coincidir en que la clasificación se perdió en el empate de último minuto que le sacó el Municipal de Guatemala.

"Me duele no haber estado en algunos partidos porque yo siempre estoy con el grupo en las buenas y en las malas, pero como están las cosas es mejor ni hablar. Me duele porque no se clasificó", manifestó el afectado goleador Brunet Hay.

Mientras, el entrenador Miguel Mansilla admitió estar muy triste, porque tenían la ilusión de clasificar y no se logró. "Creo que el objetivo no se logró por esas cosas que tiene el fútbol y no porque los muchachos no hayan hecho méritos para ello", expresó.

El defensor Luis Moreño, en tanto, consideró que el equipo lo entregó todo, pero lastimosamente no se clasificó.

Por su parte, Edwin Aguilar dijo que estaba "demasiado triste y desilusionado con lo que pasó". "Estoy insatisfecho conmigo mismo porque me faltó contundencia y no pude cumplirle al equipo ni a la afición. No me siento muy bien conmigo mismo, desilusioné a mucha gente, a los compañeros, a mi familia, a mí mismo, creo que doy mucho más, pero hoy no estuve claro y me tocó lidiar con la peor parte. La verdad es que quedamos en deuda con la afición", precisó.

Para Edwin, la eliminación del Tauro de la Liga de Campeones deja una clara lección para todos. "Creo que esto deja una enseñanza, porque conversando las cosas se soluciona todo. La directiva debe aclarar estas cosas, porque no puede ser posible que en plena temporada se den estos problemas", puntualizó.

REFLEXION
Edwin Aguilar exhortó a la directiva del Tauro a poner los puntos sobre las íes "antes de que comience la temporada", refiriéndose a la polémica con Brunet.