Y no es para menos, ya que este docente padece de insuficiencia renal e invierte más de 50 dólares mensuales solo en medicamentos.

Al menos, sus familiares han sido el soporte clave en esta travesía, que se prolonga con la llegada de cada quincena.

Martínez ocupa una plaza temporal en el Instituto José Dolores Moscote y se somete a sus tratamientos de diálisis tres veces por semana.

Pese a lo agotador que es este proceso, el profesor Julio César se mantiene optimista y acude a sus jornadas diarias, pero le preocupa que se acabe el año y tenga que esperar hasta el 2009 para poder recibir el dinero que le adeudan.

La Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Educación informó que el próximo 15 de noviembre se harán efectivo los pagos correspondientes a este docente y explicaron que la demora se debió a que el profesor no es titular, por lo que hubo ciertos inconvenientes en los trámites de la Contraloría General.

Se conoció que hubo otros cuatro profesores en condiciones similares, pero que ya sus casos fueron resueltos por el ministerio.