"Por medio de exámenes de rutina me enteré hace dos años que sufría de diabetes". Esa es Gisela Ábrego, quien padece de diabetes y ayer compartía su experiencia con los presentes mientras se realizaba una prueba de glucemia (mide la cantidad de glucosa en la sangre), en La Peatonal.
Afirmó que su vida y alimentación ha cambiado, porque tiene que inyectarse insulina todos los días.
Hoy harán pruebas de glucemia, charlas y demás en el Club de Leones de El Marañón, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes.
Estadísticas del Ministerio de Salud revelan que el 3% de adolescentes padece de diabetes mellitus (que da en menores de 30 años) y un 5% de la población preescolar se le ha diagnosticado la diabetes tipo 1.
Agil Jaén Tejada, jefe de la Clínica de Diabetes del Hospital Santo Tomás, dijo que esta es una enfermedad que no tiene cura, pero se puede controlar.
Destacó que últimamente los jóvenes están padeciendo de este mal por la obesidad. En los niños la enfermedad hace que produzcan grandes cantidades de insulina que se convierte en mala, lo que es dañino para el cuerpo.
Recomendó una dieta balanceada y cuidar el peso.
PADECIMIENTO
Tejada informó que existen pacientes que no reflejan los mismos síntomas, pero los más comunes son: sed, ganas frecuentes de orinar, pérdida de peso, hambre e impotencia sexual (hombres).
DEFICIENCIA
Por la carencia de insulina, el azúcar se acumula en la sangre y no llega a los órganos, lo que causa daños en los riñones y la vista.
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