Según la Directora Regional de Educación, esto se debió a una mala comunicación, pues el MEDUCA le permitió a los 12 estudiantes expulsados del Instituto Nacional, efectuar la última prueba de sus exámenes bimestrales para que tengan su nota completa para el tercer bimestre y puedan ingresar a otro centro educativo nocturno y terminar su bachiller.

Sin embargo, dichos estudiantes estaban citados para las 2: 00 p.m. de ayer, pero llegaron a desarrollar sus pruebas en horario regular.

Esto enardeció a los aguiluchos e irrumpieron, abruptamente, el portón y fueron a parar al gimnasio donde se estaba realizando el proceso de pre-matrículas.

Posteriormente, hubo un careo entre estudiantes y el rector Juan Antonio Daniel, donde las acusaciones de persecución no faltaron.

Isaac Mcklean, dirigente estudiantil, informó que "se está haciendo la matrícula de a dedo, pues no hay una Comisión de Matrícula establecida y se estaba acondicionando a los estudiantes para poder ser admitidos. A algunos se les pidió que renunciaran a los grupos estudiantiles organizados". También exigió el reintegro de los estudiantes sancionados hasta que se compruebe lo contrario, según Mcklean.

Por su parte, el rector Juan Antonio Daniel rechazó tales acusaciones. Explicó que los mismos estudiantes pidieron que se hiciera el examen separado de sus compañeros, y eso fue lo que él explicó.

TRANQUILIDAD
A diferencia de los aguiluchos, los universitarios pasaron un día normal. Las clases fueron irregulares, pero no hubo enfrentamientos. En los pasillos se escuchaba sólo el descontento de los estudiantes, por la ampliación del calendario de clases.

SANCIONADOS
La Directora Regional dijo que los padres de familia podrán interponer un recurso de reconsideración o apelación.