La solución más común consiste en incluir centros de mesa y adornos que aporten vida y colorido a su mueble. Para ello, le daremos algunos consejos sencillos.

En primer lugar, debe recordar que la mesa tiene que respirar naturalidad y elegancia. No debe parecer que los complementos se han colocado de manera forzada, y no puede sobrecargar el espacio. Abusar de ello, causará incomodidad y agobio.

Tenga cuidado con los objetos elevados, sobre todo si llegan a obstaculizar la visión de los comensales o de los contertulios. Deberá atender al emplazamiento de las velas especialmente.

El elegir adornos de baja estatura, le facilitará enormemente las cosas. Tenga presente que su misión es ayudar y embellecer, no entorpecer.