Los moradores de Cerro Zuela de Las Guabas, en Penonomé, están incomunicados por la crecida de los ríos Chico y Grande.
Para trasladarse, los habitantes utilizan botes, en los que arriesgan sus vidas, porque los ríos están llenos de lagartos y temen ser atacados.
Rosa Ramos, una de las afectadas, asegura que es lamentable que nadie los visite y los reubique, pues sólo esperan lo peor, porque estas comunidades todos los años se inundan y nadie los ayuda.
Por otro lado, en el norte de Veraguas, las lluvias han causado serios daños a las viviendas y a los cultivos.
Bernabé Ábrego, morador de la apartada comunidad de Calovébora, dijo que 400 personas localizadas cerca del río Guázaro, en Belén, Concepción y otros poblados, necesitan alimentos, ropa, medicina y agua potable.
En tanto, la escuela de Villa del Carmen, situada en el corregimiento de Guásimo, en la Costa Abajo de Colón, perdió todo su mobiliario, debido a que el río se desbordó.
Iris Bush, directora regional del SINAPROC, explicó que unas 52 familias han sido afectadas por las lluvias en la costa abajo y arriba de Colón, por lo que se coordinó con la Gobernación para llevar todo tipo de apoyo, al igual que el Ministerio de Vivienda, para hacer las evaluaciones.
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