Mientras los operativos continúan y los transportistas tratan de mejorar el servicio, los usuarios están echando por tierra todo este esfuerzo.
Ayer, muchos se quejaron de que los buseros no los querían llevar, pero éstos alegan que los pasajeros no respetan el límite de la línea amarilla, y aun cuando el vehículo ya está a su máxima capacidad, insisten en que los lleven en el estribo.
Los conductores de buses exigen el mismo respeto que piden los usuarios. Uno de la piquera de Torrijos Carter, se quejó de que al pedirle a unos pasajeros que bajaran, porque ya no podía llevar a nadie más, éstos le gritaron groserías. Así como ellos están poniendo de su parte, solicitan a la ciudadanía que también coopere, pues es un trabajo en conjunto. Además de ello, los daños a la carrocería y tapicería son otra de las cosas a corregir.
Durante el operativo de ayer, se estuvo verificando en puntos de gran afluencia, como la entrada del Corredor Sur y Norte, y en Chilibre. Lázaro González, encargado de operaciones de la ATTT, expresó que se necesita más apoyo de los usuarios, que no quieren seguir instrucciones, ya que los conductores les manifiestan que tienen un límite, y el pasajero se quiere subir de todas maneras.
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