El problema lleva ya varios días, y aún no hay quién se apiade de los residentes de Viejo Veranillo y de los estudiantes de la Facultad de Administración de Empresas, que tienen que chifear el gigantesco charco de desechos que se ha formado en la acera y parte de la calle. Sin contar, las salpicaduras de conductores inconscientes que pasan a grandes velocidades, sin importar a quién mojan.

Además de ello, el desagradable cuadro de papeles y heces fecales que flotan sobre el agua, son el colmo para quienes tienen que pasar por allí. Piden al IDAAN que mande su equipo para que solucione el problema.