"Por qué lo mataron, por qué". Las lágrimas de tristeza de familiares y amigos de Edgar Eliécer Velásquez Carrasquilla, de 11 años, quien fue asesinado la noche del 8 de diciembre en la piquera de Mano de Piedra, en San Miguelito, se mezclaron con las gotas de lluvia.
Empapados por la lluvia, todos caminaron hasta la parte más alta del cementerio de Pueblo Nuevo, donde fue sepultado el cadáver del pequeño, que recibió un impacto de bala en el tórax.
Desmayos, gritos, llanto y mucho dolor denotaban la impotencia de no poder hacer nada tras la muerte del niño, quien cursaba el cuarto grado de la Escuela Martin Luther King.
Sin importarles la lluvia que caía y el lodo que ensuciaba sus zapatos, los amigos, hermanos y primos de "Gordo" tomaron las palas para enterrar el pequeño ataúd que guardaba su cuerpo; luego, le colocaron las coronas florales.
EL DIA DE LA TRAGEDIA
Edgar, un niño amante del fútbol, residía en el sector conocido como "La Favela", que no es más que un grupo de casas construidas tras una invasión de terreno, en la parte trasera de la piquera de Mano de Piedra.
La noche del Día de la Madre, luego de cenar, el niño fue hacia la tienda a comprarse una bebida pero, cuando iba por la gasolinera de la piquera, quedó en medio de unos delincuentes, quienes iban a robar y uno de ellos le disparó.
INSEGURIDAD A TODA HORA
Por la muerte de Edgar, fue detenido un sujeto mayor de edad apodado "Tío Lito", pero aún falta que se capture al resto de los implicados.
Según familiares del menor de edad, la inseguridad reina en el área próxima a la piquera, donde constantemente se dan atracos y balaceras.
"No es un área segura, siempre pagan los que nada tienen que ver", dijeron en medio del llanto.
HERMANOS
Edgar era el segundo de cuatro hermanos. Él falleció llegando al hospital.
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