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Madrid | EFE |
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El triunfo 2-0 del Real Madrid ante el Osasuna fue un regalo para el estadio Santiago Bernabéu, que el viernes cumplió sesenta años de historia; además, fue una victoria que le permitirá salir como líder del Camp Nou, pase lo que pase, en el gran clásico del domingo contra el Barcelona. El equipo del alemán Bernd Schuster regaló a su coliseo el undécimo triunfo consecutivo en casa esta temporada -ocho en liga y tres en Champions- gracias a un cabezazo del holandés Ruud van Nistelrooy, quien marcó su octavo gol en el campeonato, y a un disparo potente con la derecha de su compatriota Wesley Sneijder. Gracias a estos tres puntos, el Madrid saldrá líder del Camp Nou el domingo, sea cual sea el resultado del partido, ya que los blancos llegan a la casa azulgrana con una ventaja de cuatro puntos, lo que, a priori, les da mayor tranquilidad para afrontar al que probablemente será el mejor partido que se pueda ver ahora en Europa. Sin embargo, pese al triunfo, el líder de Primera División no ofreció al Santiago Bernabéu un regalo a modo de buen fútbol. Sin duda, el feudo blanco ha albergado mejores choques desde que se inaugurara el 14 de diciembre de 1947, cuando el Real Madrid venció por 3-1 al Os Belenenses portugués con dos goles de Alonso y uno de Barinaga. SUPERADA
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