La que corona nuestra lista es Madonna, quien no sólo es la protagonista de uno de los divorcios más sonados y costosos de los últimos tiempos con el cineasta Guy Ritchie, sino que también dio mucho que hablar por su "affair" con uno de los grandes jugadores de los Yankees, Alex Rodríguez.

La cantante Amy Winehouse se robó el show de los escándalos, acaparando la atención durante los 12 meses. Les cuento que ella permaneció ebria durante todo el año, por lo que llegó a visitar diferentes clínicas.

En cuanto a los latinos, el escándalo que más llamó la atención fue el que protagonizó Belinda. A principios de agosto, sufrió un robo en su residencia, en el que la mayoría de lo hurtado eran cosas íntimas de la también actriz, entre las que se habló de unas fotografías.

Para rematar, apenas empezaba a olvidarse este escándalo, cuando apareció un vídeo en Internet, que mostraba a la cantante en topless durante una conversación por webcam, supuestamente con su ex novio Ryan Richard.

La artista declaró que sus padres tomarían cartas en el asunto, aunque antes fue a parar al hospital debido a un shock.

Lindsay Lohan y su novia Samantha Ronson sólo salían en las portadas de los medios cuando alguna de las artistas mencionadas les quitaba protagonismo. Esta pelirroja se dio gusto dando qué hablar, no de forma positiva, porque peleó, la vieron ebria, desnuda y hasta se asegura que se quiere casar con su novia.

Otro de los shows de Hollywood que dejó perplejo a más de uno, fue el del guapo Will Smith, quien dejó al descubierto su relación con homosexuales. Él parecía tener una vida estable y hasta parecían ser la pareja más feliz de Hollywood, pero después que salió publicado que durante varios años estuvo asistiendo a círculos de prostitución masculina de lujo en California, la máscara se le cayó, porque el nunca desmintió los rumores.