¡Horror! Britney Spears vuelve a ser noticia. Amigos, esto da pena contarlo: la casa de Britney Spears fue cercada por la policía, al negarse a devolver a sus hijos a su ex marido Kevin Federline.
Imagínense que un empleado de Federline estaba esperando fuera de la mansión de Spears, para llevar a los niños a la casa del rapero en Tarzana, California, cuando la artista le informó que no se los entregaría. Kevin accionó a sus abogados que llamaron a la policía y varias patrullas llegaron.
Luego de tres horas de negociaciones, Britney Spears entregó a los niños, de dos y un año, y fue trasladada en ambulancia al hospital Cedars Sinaï en Los Ángeles (oeste), para someterse a una "evaluación psicológica", así como a pruebas para conocer si se encontraba bajo los efectos de la droga o el alcohol.
TMZ y el semanal Us Weekly informaron además, que el más pequeño de los niños, Jayden Federline, de un año de edad, también fue trasladado al hospital.
Amigos, algo que hay que reiterar es que, al parecer, los primeros informes de la policía que aseguraban que la cantante se encontraba bajo los efectos de una "sustancia indeterminada" eran falsos.
Lo último que se supo es que las pruebas realizadas a la cantante, junto con los análisis de sangre, indican que está limpia al no haberse encontrado restos de alcohol ni drogas, según ha confirmado una fuente cercana a Spears. ¡Pobre Britney!
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