Su casa quedó reducida a cenizas. (Foto: Jesús Simmons / EPASA)
Milagros Murillo F.
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Ve con pesar las cenizas de lo que un día fue su hogar. Edilma Murillo tiene 20 años y a su corta edad conoce de cerca la pobreza y lo difícil que es mantener a sus tres niñas sin un trabajo para subsistir. Han sido varios los tropiezos que tuvo en su vida, pero hace cuatro meses pensó que todo cambiaría, sin saber que el remedio sería peor que la enfermedad.
La joven, con mucho esfuerzo, construyó una casita de zinc y madera junto a su pareja Dimas Quiroz, de 26 años, en la comunidad de Brisas de El Naranjal, en Tanara de Chepo. Pero el sábado, con ese mismo afán, él la destruyó, la incendió.
Según contó Edilma, él tomó la decisión de quemarle la casa, luego que ella envió a sus dos hijas más grandes a la casa del papá, lo que provocó los celos de su pareja, sumado a su estado de embriaguez. "Él me estaba ahorcando y me dijo que me iba a matar", narró. Ella, por miedo, se fue a la casa de su hermana, pero él la fue a buscar y como no quiso regresar, le dijo que iba a ver lo que le pasaría. A los cinco minutos le quemó la casa.
Quiroz está detenido, pero igual Edilma tiene miedo que salga y les haga daño.
AYUDA
Edilma y sus tres niñas Yaritzel, Maritzabel y Eydi, no tienen dónde vivir. Les hace falta ropa y alimentos.