FAMILIA Y POBREZA
Este niño vive allá en San José de Puerto Caimito, mejor conocido como Kosovo, en La Chorrera. Muchas veces pasa sus días con el estómago vacío, en el seno de una familia cuyo padre, Atanasio Domínguez, de 55 años, decidió hace uno salir de Caimitillo, en Capira, para darles una vida mejor a su mujer, Cristina Moreno, y a sus seis hijos. Pero esto no le resultó, tomando en cuenta que sus niños Manuel, de 8 años, y Tomás, de 7, no fueron a la escuela en el 2006 por falta de dinero para los útiles escolares.

Isaac, de 11 años, corrió con mejor suerte... en parte. Él se graduó de sexto grado y aspira a entrar a la escuela José María Barranco, aunque aún no lo han matriculado, pues no hay dinero, y además, no saben cómo harán para pagar los 90 centésimos de pasaje diario. Quiere una beca, pero bajó las notas el año pasado debido a que cuando no había para comer, se sentía muy débil. Aun así, pasó bien.

ALMEJAS PARA VIVIR
Atanasio mantiene a Isaac, Manuel, Tomás, Irene (4 años), Cristian y Marisol (1 año), recogiendo almejas cuando hay, que luego vende a 35 centésimos. Si vende 15 libras, puede comprar una libra de pollo y algo para acompañar. Si no, hay que conformarse con algunos huevos. Para colmo, podría ganarse un dólar por descabezar un tanque de camarones, pero es ilegal hacer chiqueros para pescar con redes y ya no existe esa fuente de trabajo.

Todo lo que pide es una oportunidad para trabajar y cumplir así con su deseo de educar a sus hijos para salir de pobres. Mientras, cuando el dinero le alcanza, compra un billete de lotería con la esperanza de ganarse algo para elaborar su propia lancha que le permita pescar.

MISERIA
La casita de los Domínguez es de zinc carcomido, piso de tierra y dos camas para todos. No hay agua ni luz.