A pesar de ese problema social, Edward, de 11 años, no deja de luchar por su más grande sueño: llegar a las Grandes Ligas para ayudar a su familia a salir de la pobreza y porqué no, de ese difícil barrio donde a diario reinan las balas, las drogas y el peligro.

Trejos es el receptor del equipo infantil de Curundú, que participa en el Torneo Sectorial de Béisbol, y en días pasados se convirtió en la figura tras conectar un cuandrangular para darle el triunfo a su equipo sobre Cerro Viento.

SUS INICIOS
Cuenta el chico, que su pasión por el béisbol inició desde los cinco años cuando iba con su manilla y bate en la mano a practicar en el cuadro del barrio.

"Recuerdo que un amigo de mi papá le recomendó que me metiera a practicar el béisbol y desde ahí me inculcaron a que jugará este deporte", dijo Trejos.

Edward es un muchacho que se levanta temprano todas las mañanas para ir a las prácticas de "beis", y cuando se encuentra en período escolar tiene que mezclar el estudio con el deporte.

"Llevo tres meses practicando con el equipo, durante el período escolar iba al colegio, luego llegaba a mi casa a realizar mis tareas y después iba a los entrenamientos", recalcó este máscara chorrillero.

META
Su máximo objetivo es obtener la firma para llegar a la carpa grande, en especial a vestir la camiseta de los Medias Rojas de Boston, su equipo favorito.

"Mi sueño es tener una firma para llegar a las Grandes Ligas y jugar con los Medias Rojas para ayudar a mi familia", finalizó el joven soñador.

INSPIRACION
Edward da crédito a los consejos de sus padres quienes le dan todo el apoyo moral y económico.