Blas llegó a Alicante de madrugada con el resto de la expedición del Hércules que viajó a Cádiz, pero a primera hora de la mañana llegó a las oficinas de la entidad antes de abandonar la ciudad.

Curiosamente, el ariete panameño coincidió con el técnico Andoni Goikoetxea en el vuelo que le llevó a Madrid, antes de emprender el vuelo a México.

"Me siento contento con el traspaso y un poco extraño porque dejo la institución que siempre me apoyó, a mis amigos en el equipo, a mis compañeros, a la afición y espero que le pueda ir muy bien al Hércules. Estaré haciendo fuerza desde fuera para intentar que logre el objetivo del ascenso", comentó el jugador.

"Me voy al Tigres de Monterrey y espero triunfar y hacer las cosas bien como intenté hacer las cosas en el Hércules", prosiguió Blas Pérez, quien reconoció que la noticia de su traspaso le llegó "por sorpresa", porque "el presidente (Valentín Botella) y los dirigentes manejaron la cosa con mucha cautela".

"Me sorprendió a mí y a muchos", apuntó el delantero centroamericano.